Entender su mundo para que pueda conquistar el suyo

Sabemos que un diagnóstico como dislexia, discalculia o autismo puede asustar y generar muchas dudas. Pero no define a tu hijo/a. Juntos, encontraremos las herramientas para que sus dificultades no le frenen y pueda desplegar todo su potencial.

No estáis solos en esto. Así es como os ayudamos.

Las letras que bailan en la página. Los números que se resisten a tener sentido. La frustración en casa porque el mundo parece no entenderle. Si esto te suena, respira. Estás en el lugar correcto. Nuestro trabajo se apoya en esto:

Pongámosle nombre a lo que pasa y empecemos a actuar

1.  Cuando las letras y los números se resisten (Lectoescritura y Cálculo)

¿Confunde la 'b' con la 'd'? ¿La lectura es lenta y agotadora? ¿Odiar las matemáticas es la norma? Hacemos una valoración para entender exactamente qué pasa (dislexia, disgrafía, discalculia...) y creamos un plan de entrenamiento divertido y eficaz para que leer, escribir y calcular dejen de ser una batalla.

 

2. Acompañamiento en Autismo (TEA)

Si habéis recibido un diagnóstico de TEA o tenéis sospechas, os acompaño. Primero, con una evaluación si es necesaria, para entender su perfil único. Y después, con una intervención centrada en mejorar su comunicación, sus habilidades sociales y su bienestar emocional. No buscamos cambiar quién es, sino darle herramientas para navegar un mundo que no siempre está hecho a su medida.

 

3. Un empujón en el día a día (Apoyo Escolar Personalizado)

Esto no es una clase particular más. No se trata solo de hacer los deberes, sino de enseñarle a "aprender a aprender". Trabajamos la organización, la planificación, las técnicas de estudio y la gestión de la frustración para que gane autonomía y seguridad en el cole.

 

4. El manual que nadie te dio (Orientación Familiar)

A menudo, los padres sois los que más necesitáis apoyo. Este es vuestro espacio para resolver dudas, desahogaros, recibir pautas concretas sobre cómo actuar en casa y sentiros más seguros en la crianza. Porque si vosotros estáis bien, vuestro hijo/a también lo estará.

¿Sientes que este es el apoyo que necesitáis?

El primer paso es el más difícil, pero no tienes que darlo en soledad. Escríbeme o llámame y tendremos una primera conversación para conocernos y ver cómo puedo ayudaros.