Respiración Oral
15 de octubre de 2025Respiración Oral
15 de octubre de 2025
SIBO
El SIBO (Small Intestinal Bacterial Overgrowth) es una condición en la que un exceso de bacterias se desarrolla en el intestino delgado, afectando la digestión y absorción de nutrientes.
¿Cómo se desarrolla el SIBO?
El SIBO puede aparecer por múltiples causas que afectan la motilidad intestinal o alteran el equilibrio de la microbiota. Entre los factores más comunes se incluyen:
- Uso prolongado de antibióticos que modifican la flora intestinal.
 - Problemas digestivos como síndrome del intestino irritable o enfermedad celíaca.
 - Trastornos del movimiento intestinal o alteraciones estructurales.
 - Estrés crónico y mala alimentación, que favorecen el desequilibrio bacteriano.
 
Síntomas del SIBO
Los síntomas del SIBO varían según la gravedad, pero suelen estar relacionados con una digestión deficiente y una producción excesiva de gases. Los más comunes incluyen:
- Distensión abdominal (hinchazón)
 - Flatulencias y eructos frecuentes
 - Dolor o malestar abdominal
 - Diarrea o estreñimiento alternante
 
- Fatiga y debilidad general
 - Deficiencias nutricionales (como B12 o hierro)
 - Pérdida de peso o dificultad para ganarlo
 - Niebla mental o dificultades cognitivas
 
Tratamientos y Remedios
El tratamiento del SIBO requiere un enfoque integral que restaure el equilibrio intestinal. Esto incluye cambios en la dieta, apoyo médico y medidas naturales para mejorar la digestión.
1-Diagnóstico profesional
Se recomienda realizar una prueba de aliento de hidrógeno/metano y consultar con un especialista en digestivo o nutrición clínica.
2- Alimentación específica
Seguir una dieta baja en FODMAP o protocolos específicos como SIBO Bi-Phasic puede reducir los síntomas y controlar el crecimiento bacteriano.
3- Soporte natural y médico
El uso de antibióticos o fitoterapia (según el caso), probióticos específicos y apoyo digestivo ayudan a restablecer el equilibrio intestinal.


